Su semblante imponente y seguro, sus ojos redondos y entristecidos, su vestimenta emplumada y colorida, su baile lento y asentado, las flechas que dan un aire de poder a su personaje, son unas de las características que definen a esta figura, que ha marcado las fiestas patronales de Managua. Con sesenta y seis años de edad, el Cacique Mayor aun sigue siendo uno de los personajes más populares y especiales que tiene Managua. Es admirable conocer a una persona que desde joven cargó en sus hombros una tradición que para él, no era más que un favor, pero con el paso de los años se convirtió en una de las mayores tradiciones que cumpliría el resto de su vida.
Oscar José Ruíz Rivera, es el nombre de uno de los personajes más representativos de las fiestas patronales de Santo Domingo de Guzmán, una tradición que comenzó simplemente como un favor, para que no muriera la costumbre de bailarle al santo patrono de Managua.
Cuarenta y seis años atrás, el papel del Cacique Mayor pertenecía a un hombre llamado Santos Ocampo, quien por problemas de salud, tuvo que abandonar su labor de Cacique y fue donde Oscar Ruiz, actualmente el Cacique, lo relevo para que no se abandonara la tradición.
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